Contribuir a la sanación y la evolución del ser humano desde la estructura biológica, entendiéndolo como una integración de cuerpo, mente y espíritu. Comprender que los recursos están en nosotros mismos para trascender dificultades. Con herramientas de atención plena, presencia amorosa, movimiento consciente podemos lograr verdaderos cambios en la calidad de vida y recuperarnos de situaciones patológicas.